El Cupra León es uno de los compactos más recomendables del mercado para conductores que buscan deportividad y adrenalina al volante. Aunque si te has planteado ir a por uno, lo más probable es que también te hayas fijado en las versiones más prestacionales de la gama del Mercedes Clase A. Y te estarás preguntando “¿cuál es mejor?”.
La respuesta definitiva, como siempre, no te la podemos dar. Pero si aproximarte a una decisión final con una comparativa técnica en la que comparamos los detalles más relevantes de cada modelo.
Empezamos con el compacto español. Mide 4.398 mm de largo, 1.467 mm de alto y 1.799 mm de ancho, dejando una batalla de 2.682 mm y un maletero 380 de litros para la versión térmica y 270 para el modelo PHEV.
En el apartado mecánico nos encontramos dos versiones térmicas convencionales y dos híbridas enchufables. Las primeras se configuran con un motor gasolina 2.0 TSI que desarrolla 245 o 300 CV de potencia. En ambos casos se asocia a un cambio de marchas automático DGS de siete relaciones y a un sistema de tracción delantera.
Las híbridas encchufables se configuran con un bloque compuesto de un motor gasolina de 1.4 litros y uno eléctrico que pueden desarrollar 204 o 245 CV de potencia, en ambos casos gestionado por un cambio automático DGS de seis relaciones. Los motores eléctricos se alimentan de una batería de 13 kWh de capacidad que otorga unos 60 km de autonomía.
Y en equipamiento pueden incluir sistemas multimedia de última generación, climatizador dual, control de crucero adaptativo, alerta de objetos en ángulo muerto, acceso y arranque sin llave, pack iluminación LED interior, detalles en carbono, cámara posterior, instrumentación digital, etc.
Los precios para el Cupra León están en los 39.007 euros para el convencional y 39.000 € para la versión híbrida enchufable de 204 CV.
Vamos con el modelo alemán. Mide 4.419 mm de largo, 1.440 mm de alto y 1.796 mm de ancho, dejando una batalla de 2.729 mm y un maletero de 355 litros en la versión convencional y 310 en el híbrido enchufable.
En el apartado mecánico nos quedaremos con los que serían los equivalentes. El 250 4MATIC con cambio DCT, que monta un 2.0 de 224 CV de potencia. Por encima está el AMG A 35 4MATIC, con un motor de 2.0 litros que desarrolla 306 CV. También se asocia a un cambio DCT. Este último modelo también está disponible con 421 CV de potencia.
La versión híbrida monta un propulsor híbrido de gasolina de 1.3 litros que en conjunto con el eléctrico desarrolla 218 CV de potencia. Monta un cambio DCT y consigue unos 70 km de autonomía.
Y en equipamiento todos incluyen de serie faros Full LED, control y limitador de velocidad, climatizador automático, sensor de lluvia, encendido automático de luces, bluetooth, USB, volante en piel, llantas de aleación, ordenador de viaje, cuatro elevalunas eléctricos, etc.
Por último, los precios van desde los 50.875 euros sin descuentos del 250 4MATIC a los 39.950 € del PHEV.
Dicho esto, la opción es realmente difícil. El Mercedes es más pequeño, pero cuenta con más espacio en su interior y con una versión de mucha más potencia. Además, la versión PHEV tiene más potencia que la de acceso a la gama del León PHEV. Es decir, más por menos dinero.
No obstante, el Cupra León es más económico en las versiones gasolina, mientras que ofrece una variante enchufable bastante más potente. Aunque es más pequeño en su habitáculo.
Con todo, tuviera que elegir uno gasolina, me quedo con el León, pues es bastante más económico. Si tuviera que ir a por uno híbrido, me quedaría con el Mercedes, que además ofrece más autonomía y más maletero. Lo que sí está claro es que ambos son compras excelentes.