Mercedes y BMW, como ocurre con Audi, siempre se han caracterizado por ser marcas ‘clásicas’ en ciertos aspectos. Si nos centramos en sus catálogos, vemos que las tres marcas premium alemanas siguen apostando por carrocerías como las berlinas o los coupés.
Carrocerías que ha desaparecido prácticamente de la gran mayoría de catálogos de los fabricantes generalistas. Pero es que el trío alemán juega otra liga en la que, en la gran mayoría de casos, son los otros dos los verdaderos contrincantes de cada uno.
En este sentido, el precio, pese a que estamos hablando de modelos top, acaba siendo determinante en algunos casos. Un buen ejemplo de ello es la rivalidad entre el Mercedes Clase E Coupé y el BMW Serie 4.
Y es que, como bien podemos ver en quecochemecompro.es, el precio de partida del Mercedes Clase E Coupé es de 60.825 y, en cambio, el del Serie 4 es de 49.800 euros. Una diferencia de precio de 11.025 euros con las ofertas actuales del mes de julio que, evidentemente, juega mucho a favor del BMW.
Entre otras cosas porque esa diferencia de precio no se ve reflejada ni en su motor ni en su equipamiento. El Mercedes cuenta con un diésel de 194 caballos mientras que el BMW llega con un gasolina de 184 caballos.
Por lo que respecta a los acabados, los dos son modelos premium, por lo que llegan más que bien dotados de serie ya en sus versiones más sencillas. Es evidente, eso sí, que si queremos contar con lo último en tecnología de BMW o Mercedes, deberemos acudir a los superiores.
En el caso del BMW Serie 4, más allá de su bonito y deportivo diseño, esta diferencia de precio no se ve reflejada en su conducción. De hecho, el modelo alemán no tiene nada que envidarle a su compatriota que ve, eso sí, que en BMW han apostado por una política de precios más agresiva.