El nuevo Nissan Qashqai ya está disponible en el configurador dela firma japonesa. El que está considerado como el primer SUV propiamente dicho llega a su tercera generación con un reto por delante: dejar de estará la sombra de sus competidores. Su misión es convertirse en una de las referencias de su segmento.
Y para lograrlo, Nissan ha aplicado importantes mejoras. Las más importantes las encontramos en su interior. Es donde la compañía ha puesto más esmero. Empezando por su espacio. El anterior Qashqai medía El anterior medía 4,39 m de largo, por 1,82 m de ancho y 1,59 m de alto, con una distancia de batalla de 2,65 m y un maletero de 430 litros, ampliables hasta los 1.598 litros.
El nuevo crece hasta los 4,425 m de largo, 1,625 m de alto y 1,835 m de ancho, con una batalla de 2,665 m y un maletero de 504 litros, ampliables hasta los 1.593 litros.
Asimismo, Nissan ha puesto mucho esfuerzo en facilitar la vida a los conductores. Y ya no solo por el espacio interior. Se nota en detalles como el que la puerta se abre en ángulo de 90 grados. Esto es extremadamente útil para los que tienen hijos.
Por otro lado, lo analógico ha dejado paso a lo digital en el cuadro de instrumentos. Ahora tenemos mucha más información, a la par que facilita su manejo y usabilidad. Y no faltan elementos en su equipamiento de serie como faros LED, control de crucero, sensor de luces. Y desde el nivel N-Connecta contará con el nuevo sistema de infoentretenimiento con una pantalla de 12,3 pulgadas.
En el apartado mecánico, por el momento estará disponible en tres versiones mecánicas. No habrá diésel y son todas MHEV. El modelo de acceso contará con un gasolina 1.3 turboalimentado que desarrolla 140 CV. En el escalón superior montará el mismo bloque, pero con 158 CV de potencia.
Este puede ir asociado a un cambio manual de 6 relaciones o al automático CVT con un convertidor de par llamado X-Tronic, lo que debería mejorar la experiencia. Sin embargo, los que lo han probado advierten que no aporta nada a los CVT vistos hasta ahora, lo que deja bastante que desear. Pero tiene una fácil solución: no gastarse el dinero en la transmisión automática.
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