Audi Sport ha empezado la fase de pruebas del nuevo Audi RS Q e-tron , con el que la marca de los cuatro aros se enfrentará en 2022 al Rally Dakar.
Audi quiere convertirse en el primer fabricante de automóviles en utilizar un sistema de propulsión electrificado junto a un eficiente convertidor de energía para competir en el rally más duro del mundo.
Las características del Rally Dakar suponen un desafío especial para los ingenieros. La prueba dura dos semanas, con etapas diarias de hasta 800 kilómetros.
Audi ha optado, ya que en el desierto no existen oportunidades para recargar la batería, por un concepto innovador: a bordo del Audi RS Q e-tron se instala el motor TFSI procedente del DTM, que forma parte de un sistema convertidor de energía encargado de recargar la batería de alto voltaje durante la conducción.
El motor funciona en un rango eficiente de entre 4.500 y 6.000 rpm, lo que permite un consumo específico muy por debajo de los 200 gramos por kWh.
Una tercera unidad MGU con idéntico diseño forma parte del convertidor de energía y se utiliza para recargar la batería de alto voltaje mientras se conduce. Además, el vehículo cuenta con un sistema de recuperación de energía durante la frenada. La batería pesa alrededor de 370 kilogramos y tiene una capacidad de 50 kWh.
La potencia máxima del sistema de propulsión eléctrico es de 500 kW (680 CV). Visualmente, el Audi RS Q e-tron también es muy diferente al resto de los prototipos del Dakar con sistemas de propulsión convencional. “El vehículo tiene un aspecto futurista y cuenta con muchos elementos de diseño característicos de la marca”, afirma Juan Manuel Díaz, responsable del Departamento de Diseño de Motorsport de Audi
A partir de ahora y hasta finales de año se llevará a cabo un programa intensivo de pruebas, así como las primeras participaciones en rallies cross-country.