El BMW i4 es la primera berlina 100% eléctrica de la firma alemana. Está inspirado en el diseño del Serie 4, pero con detalles que lo identifican como variante eléctrica y unas importantes prestaciones, con una alta autonomía. Y lo cierto es que entre los modelos de lujo disponibles en el mercado, es una muy buena opción.
Sin embargo, no se puede decir que sea de los más vendidos. Todo lo contrario. Y en su propia casa hay otro modelo que le está robando ventas. Se trata del Serie 4 convencional. Un modelo que, si bien no ofrece unas prestaciones tan bestias como las del i4, cuesta 12.000 euros menos. Una diferencia importante para quienes no necesitan 340 CV de potencia y se sobran con los 184 CV de la versión de acceso a la gama del Serie 4.
Estamos hablando de un modelo que mide 4.768 mm de largo y 1.383 mm de alto, dejando un maletero de 440 litros de capacidad. Destaca por su diseño, su comportamiento en la marcha, su experiencia de conducción muy deportiva y su completo equipamiento. Eso sí, no espere extrema comodidad ni practicidad, pues no es su principal cometido. Y compite de tú a tú con el Audi A5 o el Mercedes Clase C Coupé.
En su versión de acceso, el Serie 4 monta un bloque de gasolina 420i, un propulsor de 2.0 litros que desarrolla 184 CV de potencia y 300 Nm de par máximo. Se asocia a y un cambio de marchas automático de 8 relaciones y a un sistema de tracción trasera.
Con este bloque acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 240 km/h. Y su consumo medio es de 6,3 litros cada 100 km.
Y entre su equipamiento ya cuenta con elementos como llantas de aleación ligera de radios en V de 17 pulgadas, caja de cambios Steptronic Sport, Connected Package Professional, BMW Live Cockpit Plus o asientos deportivos.
Un modelo cuyo precio de acceso es de 47.900 euros, tal y como figura en la página web de BMW. Un precio 12.000 euros más barato que el i4 (59.900 en la web de BMW), un modelo que ofrece 340 CV de potencia y una generosa autonomía de 590 km en conducción moderada.
Pero si le pisas, que lo harás, esta bajará considerablemente, con lo que tendrás que tener muy controlada la red de puntos de carga de tus itinerarios. Además, ten en cuenta que, por mucho que le des al acelerador, la velocidad máxima es de 190 Km/h.