Sin lugar a dudas, Chrysler, es una de las marcas icónicas de automóviles en Estados Unidos. Algo así como Seat en España. Sin embargo, las ventas han caído notablemente en los últimos años. Tanto que incluso estaría en peligro de extinción. Y en la firma han establecido una nueva estrategia para intentar evitar la desaparición definitiva.
Entre 2005 y 2020, las ventas en Chrysler han caído un 83%. Mientras que entre enero y junio de 2021 se vendieron 7 modelos de Jeep y 6 de RAM por cada Chrysler vendido. Unas cifras muy preocupantes a las que la marca quiere dar un vuelco.
Cabe decir que la entrada en escena de Stellantis ha significado una botella de oxígeno para la compañía. No obstante, podría ser la última. Todo queda en manos del camino que siga la estrategia definida para los próximos años.
La primera decisión tiene que ver con el liderazgo del fabricante. Hasta ahora, el CEO de la marca era Tim Kuniskis, que lo era solo de forma temporal. Un Kuniskis que ahora pasará a ser el director de Dodge, donde también están en pleno proceso de remodelación.
Mientras tanto, será Christine Feuell la nueva CEO de la firma. La ejecutiva ha formado parte de Ford durante varios años, donde ocupaba el papel de encargada del marketing global dela firma, y ahora acaba de fichar por Chrysler, donde será la punta de lanza en la revolución que está perpetrando la empresa.
El otro punto de la estrategia tiene que ver con la ampliación de la gama. Esta se ha quedado bastante obsoleta. Actualmente la firma solo cuenta en su gama con los Chrysler Pacifica, Chrysler Voyager y Chrysler 300. Estamos hablando de dos monovolúmenes y un sedán. Es decir, no existe ningún SUV en un momento en el que dominan el mercado. Y en la firma estadounidense quieren poner fin a este problema.
Tanto es así que, entre los nuevos modelos que se plantean los responsables, aparece un crossover electrificado que estará basado en la arquitectura del Dodge Charger.
Que muera STELANTIS.Es un verdadero peligro para la emopresa Norteamericana