Nissan ya ha lanzado al mercado la nueva generación del Qashqai. Una tercera generación que tiene un propósito muy claro y, a su vez, muy difícil: repetir el éxito de las dos anteriores.
Es de sobras conocido que el SUV japonés ha sido durante muchos años la referencia en el sector y el SUV más vendido en España. Y la principal razón de su éxito no ha sido otra que la excelente relación calidad/precio de toda su gama.
Son muchos los rivales que, desde luego, no se lo están poniendo fácil al nuevo Qashqai. Modelos muy populares como el Seat Ateca, el Hyundai Tucson o el Peugeot 3008. Sin embargo, modelos menos exitosos como el Opel Grandland están también en la lista de rivales del Nissan.
Así, teniendo en cuenta que los dos son modelos que compiten en el mismo segmento, muchos se preguntan en las redes, “¿Cuál es mejor comprar?”. La respuesta es más que clara: el Nissan Qashqai.
Ojo, cabe destacar que el Opel es un SUV mediano que lo tiene todo para triunfar: buen diseño, buena gama mecánica, buen equipamiento y, ahora más que nunca, buen precio. Y es que, como vemos en quecochemecompro.es, Opel ha rebajado 5.173 euros el precio de este Grandland hasta dejarlo en su versión de acceso por 22.900 euros.
El problema en este caso es que la diferencia de precio con el Qashqai, que parte como vemos en el mismo medio desde los 25.775 euros, no es equivalente a la diferencia de motores.
El Nissan llega con un gasolina de 140 caballos con sistema de micro hibridación que le permite, evidentemente, lucir la etiqueta ECO de la DGT. No es el caso del Grandland, que llega con un gasolina de 130 caballos sin electrificación.
Una diferencia que no es menor y que, teniendo en cuenta que los precios no se alejan demasiado, inclinan la balanza de forma clara del lado de un Qashqai que apunta a seguir sumando éxitos.