Citroën y BMW son, a priori, dos marcas que poco o nada tienen en común. Una es una marca generalista francesa con un target muy definido y la otra es una marca premium alemana que tiene un carácter mucho más deportivo.
Es por eso que muchos se han quedado con la boca abierta al comprobar que Citroën y BMW han llegado a un acuerdo. Por desgracia para los seguidores de la maca francesa, el acuerdo no tiene nada que ver con un posible modelo conjunto en el futuro o por alguna concesión de tecnología por parte de BMW a los galos.
Más bien es lo contrario, ha sido Citroën quien amablemente ha tendido la mano a BMW. Fue en el pasado Salón de Los Ángeles cuando, por sorpresa para muchos, la división deportiva de BMW, M Motorport, presentó su primer modelo diseñado íntegramente por ellos.
Un BMW que recibió el nombre de BMW XM, un nombre que evidentemente llamo mucho la atención. Y es que, como bien sabrán los seguidores más veteranos de la marca francesa, Citroën tuvo en su catálogo un modelo denominado XM, que estuvo a la venta entre los años 80 y los 2000.
Evidentemente, teniendo en cuenta que ya ha habido alguna que otra disputa legal entre diferentes marcas por el tema del naming de los coches, al ver que BMW utilizaba sin problemas este nombre de XM muchos ya intuyeron un acuerdo entre las dos marcas.
Y así lo ha asegurado un responsable de la marca francesa en el medio CarScoops: “el uso del nombre XM por parte de BMW es resultado de un diálogo constructivo entre Citroën y BMW, un acuerdo de caballeros que permite a Citroën la introducción de un nuevo modelo que combina la X con un número (Citroën C5 X) y el deseo de BMW de asociar su nombre X a Motorsport”.