Este SUV chino de más de 217.000 euros es mucho más lujoso que cualquier Mercedes

China tiene cada vez más presencia en España y en otros mercados fuera de las fronteras del gigante asiático. Los orientales lo hacen cada vez mejor. Y lo hacen con modelos que, además, llegan con precios imbatibles que se lo ponen muy difícil a las marcas low cost.

Existen muchos reticentes que todavía piensan que al ser un producto que llega de China es de menor calidad. No obstante, modelos como el que ocupa las siguientes líneas dejan claro que en el país asiático también entienden de lujo y de alta calidad. Un modelo que por el momento no saldrá de las fronteras del país, pero que rezuma mucho más lujo que cualquier Mercedes.

El lujo es el leit motive del nuevo Hongqi LS7

Se trata del Hongqi LS7. Este es un modelo que mide 5.695 mm de largo, 2.095 mm de ancho y 1.985 mm de alto, dejando una batalla de 3.309 mm. Sin duda, el tamaño y el espacio interior es una de sus máximas. Y atención, porque todo ese espacio en el habitáculo está diseñado para cuatro pasajeros. Además, las plazas traseras están equipadas con elementos como asientos con calefacción y extra cómodos, función de masaje o pantallas instaladas en el respaldo de los asientos delanteros.

Mientras tanto, luce un diseño muy cuidado y muy premium. Destaca la enorme y prominente parrilla, flanqueadas por unos grupos ópticos que usan tecnología LED. UN frontal que queda dividido por una franja roja que atraviesa media parrilla y todo el capó.

A ello se le suman numerosos elementos cromados repartidos por toda la carrocería como en los marcos de las ventanillas, en las barras del techo o en las llantas. Y todo en un tono que desborda elegancia.

A partir de 217.000 euros

En el apartado mecánico, este Hongqi LS7 se mueve con un motor 4.0 V8 turbo que desarrolla 365 CV de potencia y 550 Nm de par máximo. Gracias a ello consigue una velocidad punta de 200 km/h.

Pero ojo al precio. Porque este modelo, que empezará a venderse en la segunda mitad de este año, arranca en 1,5 millones de yenes. Al cambio vienen a ser unos 217.000 euros. Nada, calderilla.