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El ahorro que supone comprar la versión eléctrica del Opel Mokka

Leire Lobato

La cuota de coches eléctricos en el parque automovilístico español sube cada mes. Los conductores se decantan cada vez más por este tipo de vehículos. Y en pocos años ya no se podrán comprar modelos de combustión fósil.

Una de las marcas que ya ha puesto fecha al fin de producción de modelos de combustión es Opel. La marca alemana planea hacer el salto total al coche eléctrico en 2028. Pero, ¿tener un coche eléctrico supone un ahorro tan importante para nuestro bolsillo como muchos anuncian? Veámoslo a partir del estudio que publica el diario ElEspañol en el que compara los precios y el consumo ente el Opel Mokka de gasolina y el Mokka-e.

Opel Mokka

Hasta 6.000 euros de ahorro en cuatro años con un coche eléctrico haciendo 15.000 km al año

De entrada debemos tener en cuenta los precios. El Opel Mokka en su versión de gasolina de 130 CV de potencia y acabado GS Line arranca en los 29.512 euros, mientras que el Mokka-e con el mismo acabado lo hace en los 38.717 €. No obstante, debemos tener en cuenta que el Mokka-e permite acceder a las ayudas del Plan MOVES III, que suponen 5.000 euros de ahorro con un coche para achatarrar o de 7.000 entregando un coche a cambio. Estaríamos hablando ahora de precios de 33.717 € o de 31.717 €. Las diferencias por tanto son de 4.205 € o de 2.205 €.

Dicho esto, tampoco debemos olvidar que la media de consumo del Mokka de gasolina es de 6 litros cada 100 km, mientras que el Mokka-e es de 16 kW. Ahora bien, el medio sitúa el precio del litro de carburante en 1,83 euros el litro, mientras que el kW lo calcula en base a 0,30 euros.

Opel Mokka

Dicho esto, si realizamos un kilometraje de 15.000 km al año, en el Opel Mokka nos gastaríamos 1.647 euros, mientras que el Moka-e consumiría unos 720 euros.  Es decir, estaríamos gastando 927 euros más al año en combustible. En cuatro años esta cifra ascendería hasta los 3.708 euros. Una cifra que ya empieza a compensar la diferencia de los precios de compra. Si hubiéramos entregado un coche para achatarrar ya estaríamos ahorrando unos 1.500 euros.

Un ahorro al que habría que añadir lo que no gastaríamos en impuesto de circulación o en aparcamientos en zonas públicas. El medio sitúa este gasto en unos 90 euros al mes, que al año serían 1.080 €. Un dinero que no pagarías con el eléctrico. Ahora sí una estaríamos ahorrando con la versión sostenible. En cuatro años serían unos 4.320 €.

Y ello sin olvidar que las revisiones, a priori, también serían más baratas, así como el cambio de piezas, pues en el de combustible se deterioran más a menudo

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