Las baterías son el elemento más costoso de los coches eléctricos. Una batería puede llegar a suponer la mitad de lo que cuesta la producción de un modelo. Y como habrás visto si estás pendiente de las evoluciones en el sector del motor, la mayoría de baterías de los coches eléctricos son de iones de litio. Y es este elemento el que encarece en gran medida el coste de una batería.
Sin embargo, varias empresas se han puesto en marcha para desarrollar nuevas baterías que eviten el litio y funcionen con iones de sodio. Estas abaratarían en gran medida el coste de un coche eléctrico, lo que permitiría la proliferación de coches eléctricos low cost.
Cabe decir que las baterías de iones de sodio no son nuevas. Se han estado usando baterías de níquel-cloruro de sodio y las baterías de sodio fundido en vehículos especiales. Y ahora se pretende expandir este uso a los automóviles comerciales, lo que permitiría un notable abaratamiento de las tarifas actuales.
El sodio, al margen de ser muy abundante en la naturaleza, cuenta con una serie de virtudes que hacen de él un elemento más recomendable que el litio. Este metal blando y de color plateado ofrece un mejor precio de almacenamiento. Cada kWh tiene un precio menor que cuando se trata de baterías de litio. Y se habla de una reducción del precio en un tercio. No es baladí.
Otras de sus ventajas es que el sodio es más estable, menos tóxico y más fácil de reciclar. Es decir, contamina mucho menos cuando la vida útil de la batería llega a su fin. Además, el sodio es menos corrosivo que el litio. Y obtenerlo es muy sencillo y barato.
Asimismo, las baterías de iones de sodio tienen una tensión nominal de 3,6 voltios que casi iguala la de las de litio. Y pueden llegar a una energía de 400 Wh/kg, que dobla las de litio.
No obstante, todas estas bondades vienen eclipsadas por un detalle importante. Esto es que la vida útil de las baterías de sodio es mucho menor que la de las baterías de litio. Y de momento no se ha desarrollado una batería de sodio que iguale en rendimiento y duración a las de sodio.
Es por eso que empresas como CATL o NIU estén trabajando en el desarrollo de baterías de iones de sodio que mejórenla vida útil, ofrezcan bajos tiempos de carga y mejoren la capacidad de almacenamiento. En definitiva, igualar sus prestaciones a las que ofrecen las baterías de litio. Aunque todavía tardarán en llegar a los automóviles comerciales, se espera que para 2023 se fabriquen nuevos prototipos de baterías de sodio que mejoren lo presente.
En los primeros años de los coches térmicos, eran caros, muy sucios, peligrosos y no superaban a los caballos, así que muchos usuarios de los animales no lograban ver el potencial de los nuevos artlugios térmicos. Hoy la historia se repite, ahora los que vencieron a los caballos se ven amenazados por los nuevos coches eléctricos,pero ya sabrán lo que pasará con los coches térmicos, verdad?
Otra pantomima más !!!!,EL HIDRÓGENO ES EL FUTURO Y CUANTO ANTES SE DEN CUENTA LAS GRANDES MARCAS DE COCHE , ANTES SALDREMOS DEL RETROCESO QUE ESTAMOS TENIENDO EN LA HUMANIDAD.
Otra pantomima más !!!!,EL HIDRÓGENO ES EL FUTURO Y CUANTO ANTES SE DEN CUENTA LAS GRANDES MARCAS DE COCHE , ANTES SALDREMOS DEL RETROCESO QUE ESTAMOS TENIENDO EN LA HUMANIDAD.
Ésto es una milonga como todo lo que rodea al fraude del coche eléctrico,no tendremos en la vida coches eléctricos baratos,donde se cargan y a qué precio dejen de engañar al personal