Volkswagen es una de las marcas que más está apostando por adelantarse a la transición y tener en su catálogo opciones 100 × 100 eléctricas. Si bien es cierto que aún queda mucho para que este tipo de modelos sean los dominantes en las carreteras europeas, la marca alemana sabe que debe posicionarse muy bien en este sentido.
Es por eso que, más allá de seguir apostando también por los modelos de combustión, entre otras cosas porque son los que le siguen dando más alegrías en cuanto a ventas, Volkswagen lleva años ampliando el catálogo de su familia ID, la familia de modelos eléctricos.
En este sentido, no son pocos los que, sabiendo que en un futuro no muy lejano Volkswagen va a centrarse en las ventas de sus modelos eléctricos, se preguntan cuál es el futuro de algunos de sus modelos más icónicos en el mercado europeo como son el Polo, el Passat o el Tiguan.
En el caso del Polo, son muchos los que apuntan que el utilitario podría tener un futuro muy complicado por delante teniendo en cuenta que la marca ella trabaja en el ID.1, el utilitario 100 × 100 eléctrico. Si bien es cierto que el Polo puede presumir de ser una institución como lo es el Golf, parece complicado pensar que el fabricante vaya a tener dos modelos de las mismas características en un segmento que tampoco les das tantas alegrías.
Lo mismo ocurre con el Tiguan, un modelo que, si bien es cierto que puede presumir de haber resistido como uno de los SUV de tamaño compacto más exitosos en los últimos tiempos, parece complicado que vaya a compartir terreno con el ID.4, el SUV de tamaño compacto 100 × 100 eléctrico actualmente ya la venta de Volkswagen.
En el caso del Passat, al margen de que llegue o no una futura versión eléctrica, la marca ya ha confirmado que la nueva generación contratan solo con una carrocería tipo familiar, evidenciando que Volkswagen va a dejar de apostar de forma definitiva por las berlinas.