En Volvo saben muy bien, como saben también el resto de marcas en Europa, que va a ser a partir de 2035 cuando tan sólo se van a poder vender en el viejo continente modelos con motores 100 × 100 eléctricos.
Eso implica que, tal y como estamos viendo en los últimos años, todas y cada una de las marcas están llevando a cabo su proceso de transformación hacia un catálogo en el que los 100 × 100 eléctricos dominen de forma notable.
En el caso de la marca sueca, la reciente presentación de su EX90 es un buen ejemplo de las prioridades de los suecos, y más teniendo en cuenta que en mercados como el de Noruega, Suecia o Alemania, donde siempre han sido importantes, los eléctricos tienen mucho más peso.
Lo curioso del caso es que, a diferencia de lo que han hecho con sus SUV de motor de combustión, en Volvo parecen dispuestos a, con un eléctrico, entrar en juego en uno de los segmentos en los que hasta ahora no habían entrado con este tipo de carrocería. Y ese no es otro que el de los SUV de tamaño urbano, el segmento B-SUV.
Y lo van a hacer con el llamado EX30, un SUV de dimensiones muy reducidas que, tal y como podemos ver en la recreación que ha publicado el diseñador Avarvarii, va a seguir los pasos y lenguaje diseño de sus hermanos mayores.
Si bien es cierto que van a ser precisamente sus hermanos mayores los que más alegrías les den en cuanto margen de beneficios, sabes muy bien en Volvo que tener un modelo de estas características en un segmento al alza como es el de los SUV urbanos es una decisión más que acertada. Veremos, eso sí, si la marca sueca logra o no hacerse un hueco en un mercado que los próximos años apunta a ser determinante.