El Citroën C5 X es una de las apuestas más atrevidas de la marca japonesa. Se trata de un modelo que mezcla varios conceptos. Aunque a juzgar por las ventas que acumula, confirma el dicho de que quien mucho abarca poco aprieta. Y es que es un modelo que llegar al máximo de conductores posibles, pero no consigue ni de lejos su objetivo.
Estamos hablando de un modelo que mide 4.805 mm y ofrece un generoso maletero de 545 litros de capacidad. Y presenta una estética curiosa que se sitúa entre las berlinas, los crossover y los familiares.
Sin embargo, pese a su polivalencia, han sido muy pocas las veces que lo hemos visto entre los 100 coches más vendidos en España. Es cierto que llevaba dos meses consecutivos metiéndose en el top 100. En septiembre se coló en el puesto 99 al cerrar el mes con 168 matriculaciones. Mientras que en octubre cayó un puesto hasta la posición 100, aunque matriculó cuatro unidades más, 172. Para entonces acumulaba 810 unidades vendidas. Y en Citröen empezaban a ser optimistas con el modelo, que no conseguía arrancar. Sin embargo, en noviembre ni rastro del Citroën C5 X en el top 100.
Un modelo que está disponible en el configurador de la firma francesa en dos versiones mecánicas, una gasolina y una híbrida enchufable. La gama arranca con un 1.2 Puretech de 130 CV. La híbrida enchufable combina un motor 1.6 y un motor eléctrico para conseguir 225 CV de potencia. Es el mismo bloque que monta el Peugeot 508 PHEV. Esta versión PHEV consigue una autonomía eléctrica de unos 60 km en modo totalmente eléctrico.
En todos los casos montan una transmisión automática de 8 relaciones y un sistema de tracción delantera. Y para las dos variantes se pueden escoger tres acabados: Feel Pack, Shine y Shine Pack. En todos los casos incluyen de serie: