Volkswagen no es una marca que históricamente se haya caracterizado precisamente por ser una marca que arriesga en según qué decisiones. De hecho, su escrito conservador en muchos casos es lo que ha llevado de la marca alemana convertirse en una de las más vendidas en Europa.
Los germanos sabes muy bien que deben hacer en casa comento para ir aumentando su cuota de mercado, de ahí que pocas veces obtén por lanzar al mercado modelos que no vayan a tener una cuota de mercado enorme y que, especialmente, su lanzamiento vaya a suponer un problema de pérdidas para la marca.
En este sentido, si hay un segmento en el Volkswagen ha dado muchos pasos adelante los últimos años ese no es otro que el de los sur de tamaño urbano. Un segmento en el que a día de hoy puede presumir de tener tres de los modelos más vendidos en nuestro país: el Volkswagen T-Roc, el T-Cross y el Taigo.
Cada uno de ellos va dirigido a un público diferente, pero seguramente una de las versiones más gruesas dentro de la gama de estos tres súper es la versión cabrio del T-Roc, el más vendido de los tres y el modelo que puede presumir de ser el Volkswagen más exitoso en España.
Evidentemente el punto diferencial de este modelo respecto al resto es su capota, que en este caso, puede abrirse o cerrarse en menos de nueve segundos y hacer esta maniobra en marcha siempre y cuando no se supere los 30 km/h.
Un Volkswagen T-Roc Cabrio que se ha actualizado también recientemente y que, sin ser un modelo barato (su versión más sencilla ya supera los 30.000 euros), sí que es un SUV diferente al resto, algo que no muchos modelos en nuestro mercado pueden decir.