En Audi saben muy bien que el futuro pasa por los buenos 100 × 100 eléctricos. Sin embargo, salen también muy bien que, hasta que ese momento llegue, la industria se va a ir encontrando con diversas situaciones fruto de esa transición entre los motores de combustión y los motores eléctricos.
En este sentido, no son pocas las marcas que, conociendo y algunos de los detalles de la nueva normativa sobre contaminación y emisiones que entrará en vigor dentro de unos años en Europa, ya están enseñando sus cartas.
Sobre todo lo que se refiere al segmento de los utilitarios y de los coches de tamaño reducido, opciones que van a necesitar adaptar sus mecánicas hasta la normativa, algo que no va a ser precisamente barato. Y va a ser eso lo que va a provocar que sean muchos los modelos económicos en nuestro mercado los que digan adiós.
En este sentido destacan nombres como el Ford Fiesta, que ya se sabe que desaparecerá, el Volkswagen Polo, que tiene un futuro muy complicado por delante así como el Audi A1, la propuesta de la marca alemana para el segmento de los utilitarios.
Un Audi A1 que todo hace indicar que no tendrá una nueva generación. El CEO de la marca no ha podido ser más directo y sincero al respecto: “Mucho dependerá del objetivo final de Euro 7. Sabemos que ofrecer motores de combustión en los segmentos más pequeños en el futuro será bastante difícil porque los costes aumentarán. Por tanto, no tendremos sucesor del A1. Si las nuevas normas Euro 7 no son demasiado duras, nos permitirá invertir más en movilidad eléctrica”, ha apuntado Markus Duesmann.
Un Audi A1 que, si bien no ha logrado el impacto que esperaban en la marca, sí que había conseguido su espacio en un mercado tan reñido y complicado como es el de los utilitarios.