Volvo ha vuelto a demostrar que, si bien es cierto que puede presumir de ser una marca igual de premium que BMW, Mercedes y Audi, en algunos aspectos es una marca que cuida mucho mejor a sus clientes.
No es que sea precisamente ningún secreto que tanto BMW como Mercedes se han apuntado a la moda de las premisas que, a través de pagos mensuales, cobrar a sus clientes para que estos puedan disfrutar de mejores prestaciones en sus modelos.
El caso de la marca de Múnich, a través de un sistema de pago mensual se puede pagar una cantidad cercana a los 20 € para poder tener el volante y el asiento calefactables, mientras que Mercedes en Estados Unidos es necesario pagar más de 1000 € al año para poder contar con la máxima potencia en los modelos 100 × 100 eléctricos.
Un nuevo sistema de aumentar los beneficios por parte de estas dos marcas que evidentemente ha sido muy criticado por muchos. En este sentido, pues voy a dejado muy claro que no va a entrar en ese juego.
No ha sido otro que el CEO de la marca, Björn Annwall, el que ha apuntado en una reciente entrevista en Bloomberg que tan sólo optarán por cobrar a sus clientes por actualizaciones que realmente supongan un gran salto adelante en materia de tecnología, como puede ser la implantación de la conducción autónoma.
“A las personas que pagaron 90.000 euros por uno de nuestros coches, no les pediremos que paguen más para calentar los asientos”, ha apuntado Annwall, enviando un dardo más que evidente a BMW.
Medida, la de no entrar en este juego de la suscripciones mensuales, que evidentemente ha sido muy aplaudida tanto por sus seguidores de devuelvo como por la gran mayoría de conductores que tienen a los premiados con las marcas de referencia.