La competencia en el segmento eléctrico, especialmente desde que empezara el desembarco chino, es feroz y, por eso, Tesla está de rebajas. El Tesla Model 3 cuesta menos de 40.000 euros.
Para los que todavía gusten de contar en pesetas, Elon Musk nos ofrece este mes, según el portal de ofertas quecochemecompro.com, su Tesla Model 3 por casi un millón y medio menos. El coche se queda, si nos conformamos con la versión de acceso, en 38.970 euros, 1.030 por debajo de la frontera de los 40.000 euros.
De entrada, una berlina y eso, en mercados como el actual, es mucho decir, porque quedan ya muy pocas y todas, además, pasan de los 30.000 euros excepto el incombustible Skoda Octavia, disponible a partir de 26.900 euros pero con motores convencionales de gasolina o diesel. Si buscas berlinas electrificadas, lo más parecido a Tesla Model 3 en precio es el Clase A Sedán, que está disponible por 39.075 pero, eso sí, sólo con motor HEV. El Polestar 2, que sí es 100% eléctrico, cuesta este mes 44.480 euros.
El Model 3 mide 4,7 metros de largo y 1,44 de alto y ofrece un maletero excepcional con 649 litros de capacidad. Su versión de acceso nos brinda 283 CV y 491 km de autonomía y, quien quiera más potencia, puede optar por versiones de 498 o 513 CV, pero la factura sube sensiblemente: el de 500 CV, con batería Long Range para alcanzar los 600 km de autonomía, sale por unos 45.000 euros y el Performance AWD de 513 CV con 547 km de autonomía, por 52.000.
Por precio, prestaciones y, no nos engañemos, el prestigio que implica conducirlo; el Tesla Model 3 es este mes la berlina más interesante del mercado. Por dentro, que nadie espere alardes: ni botones, ni mandos ni fruslerías. Sólo tenemos una pantalla central, enorme y elegante desde la que se controla todo. La marcha es plenamente silenciosa. Como pega, las evidentes de un coche eléctrico: la autonomía depende de nuestro estilo de conducción, la recarga exige (en este caso) algo más de media hora y conviene planificar bien los viajes para no quedarnos tirados, pero eso no es culpa de Tesla, es responsabilidad de quienes, todavía, no han sido capaces de desplegar en España una red de cargadores suficiente.