El Seat Arona, ese extraño utilitario sobreelevado que se vende como churros pese a su dudosa estética, tiene rival: se llama Kia Stonic y es mejor y cuesta menos.
Arona, el tercer municipio en población de la isla de Tenerife, se merecía probablemente un coche más vistoso, pero los grandes coches los guardan en el grupo Seat para identificarlos con nombres baleares y no canarios, como demuestra el Formentor. Consideraciones geográficas aparte y reconociendo que ese Seat Ibiza con suspensión elevada y algo más de espacio interior que es el Arona es un superventas (casi 2.400 unidades en febrero), hay que reconocer que este mes de marzo el Stonic le gana por la mano: su versión de acceso sale por 17.394 euros y la del Arona, por 18.650. Hace tres años, 18.000 euros era lo que costaba un Jeep Compass nuevo, cabe recordar.
El Stonic mide 4,16 metros, alcanza el 1,5 de altura y se presenta con 352 litros de maletero. La versión de acceso equipa un 1.2 DPI de gasolina con 84 CV y, por encima, nos encontramos una interesante versión MHEV 1.0 T-GDi también de gasolina con 100 CV que nos cuesta 1.500 euros más. La versión top de gama es un MHEV idéntico al anterior, pero con 120 CV que se va hasta los 25.000 euros. Incluye climatizador, arranque por botón, sistemas de seguridad diversos y control de crucero. Eventualmente y según la versión, puede incluir también acceso sin llave, detector de fatiga y otros extras.
Los 18.650 euros que cuesta el Arona más sencillo nos permiten alojar en el garaje de casa un SUV pequeño de 4,14 metros de largo y 1,53 de alto con 282 litros de maletero. La versión más sencilla se mueve gracias a un 1.0 TSI de gasolina con 95 CV y la más equipada, un 1.5 TSI de gasolina con 150 CV que lleva el precio del coche hasta los 27.000 euros. Los acabados con cuatro: Reference, Style, X-Perience y FR. Dependiendo de la versión, puede incluir Full LED, cargador de móviles sin cables, acceso sin llave, arranque por botón, asientos calefactables y detector de objetos en ángulo muerto