Da igual lo que cuenten: a estas alturas de la película, nadie se cree ya que los coches con motor de combustión vayan a desparecer de nuestras carreteras en 2023. De entrada, los coches convencionales matriculados hasta esa fecha podrán seguir circulando y, de salida, a partir de ese año se podrán vender también coches de combustión siempre y cuando estén preparados para utilizar carburantes neutros en emisiones. La carrera de los carburantes limpios ya ha empezado y Porsche y Toyota están en ella.
En Porsche llevan meses trabajando en un combustible sintético neutro que no realice aportes nuevos de dióxido de carbono a la atmósfera desde hace meses y cuentan con poder llegar a comercializarlo a unos dos euros el litro. De entre todas las grandes marcas, seguramente es la que más avanzada está, pero las grandes petroleras tampoco están quietas: Repsol tiene ya proyectos en marcha y Exxon Mobile, también. Lo singular de esta segunda iniciativa es que, además de estar ya en marcha, implica a Toyota, el fabricante que lanzó el primer híbrido de consumo masivo.
Toyota y Exxon Mobile desarrollan hoy una nueva mezcla sintética que reduciría hasta en un 75% las ya limitadas emisiones de los motores de combustión actuales. Con ello, se alcanzarían dos hitos: reducir de manera drástica la huella de carbono que implica fabricar un coche y utilizarlo y, también, permitir que el motor de combustión se pueda seguir usando.
Con poco litio disponible, con la degradación de las baterías sigue sin solucionarse y los eléctricos sin bajar; Toyota y Porsche van camino de pasar la mano por la cara de los jerarcas europeos que, sin pensar en la gente, han querido hacer verdad eso de no tendrás nada y serás feliz que nos aboca a un mundo en el que el carsharing –por culpa de los precios de los eléctricos- será la norma.
Crucemos los dedos porque, si te gusta conducir, el futuro depende de si Toyota, Porsche, Exxon Mobile, Repsol y otros consiguen carburantes limpios y asequibles. De ellos depende que podamos seguir teniendo un par de coches en cada casa.