Con este 2023 del que hemos consumido casi la mitad llegaron nuevas señales de tráfico: al clásico ciervo en su marco triangular que avisa de la presencia de fauna salvaje se le ha sumado otra señal similar con un jabalí como protagonista, pero hay otra que trae de cabeza a muchos conductores, que dicen que no se entiende. Se identifica como P-33.
En sí, la señal es bastante gráfica y avisa sobre la falta de visibilidad en un tramo. Muestra como un coche se adentra en un banco de algo indefinido que, perfectamente, puede ser niebla, lluvia, nieve o humo. Esa inconcreción, precisamente, es lo que genera dudas en algunos conductores e, incluso, bromas: en Internet se puede leer incluso que la señal advierte acerca de la posibilidad de que, al transitar por cierta zona, nos adentremos en territorios ignotos como el Mundo del Revés de Stranger Things.
Hay, sin embargo, más novedades en cuanto a señales este año. A la del jabalí y la de la visibilidad escasa se le añade otra que no genera dudas, pero que conviene tener en cuenta. Es la que avisa acerca de la existencia de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) espacio al que determinados vehículos tienen prohibida la entrada. Se trata de la señal R-120.
Este año, además de cambiar señales, la DGT se ha puesto muy seria con los avisadores de radar. Hasta llevar uno es sancionable: te puede caer una multa de 500 euros y, además, te quedarás con tres puntos menos en el carnet. Y la multa no es por usarlo: es sólo por llevarlo en el coche.