Las pastillas de freno son un elemento fundamental del sistema de frenado de un vehículo, y como cualquier componente mecánico, se desgastan con el uso. Por ello, es importante estar atentos al estado de las pastillas para evitar accidentes.
Si las pastillas están gastadas, la distancia de frenado aumentará, lo que puede tener consecuencias fatales para nosotros o para otros usuarios de la vía. En este artículo, te mostraremos la mejor manera de saber si las pastillas de freno de tu coche están gastadas.
Una forma de comprobar el estado de las pastillas es controlando la distancia de frenado. Si has notado que esta ha aumentado en los últimos días, es muy probable que las pastillas estén desgastadas y necesiten ser reemplazadas. Es importante tener en cuenta que la distancia de frenado puede variar por diferentes razones, por lo que no siempre es indicativo de que las pastillas estén en mal estado.
Otra forma de detectar si las pastillas de freno están gastadas es prestando atención a los sonidos que produce el coche al frenar. Si escuchas un sonido chirriante o metálico cuando pisas el pedal de freno, es muy probable que las pastillas estén desgastadas o en mal estado. Este sonido indica que el soporte de las pastillas está rozando con el disco de freno, lo que también puede dañar este último componente.
Sin embargo, también puede ocurrir que el sonido sea causado por restos entre las pastillas de freno y el disco. En este caso, se pueden retirar los restos con aire comprimido para solucionar el problema. Si no se soluciona el problema, es recomendable desmontar la rueda y comprobar el estado de las pastillas.
Al desmontar la rueda, es importante comprobar el grosor de las pastillas. Si el grosor de las pastillas es inferior a 2 milímetros, es recomendable cambiarlas de inmediato. También es importante tener en cuenta que algunos coches tienen un indicador de desgaste de las pastillas en el cuadro de instrumentos, por lo que es recomendable revisarlo periódicamente.