Francia se la juega a Tesla y a Cupra: ayudas para no comprar coches eléctricos de China 

Como bien saben en marcas como Tesla y Cupra, los coches eléctricos están llamados a convertirse en la auténtica referencia en el mercado dentro de unos años. Sin embargo, también saben estos fabricantes que poco a poco la cuota de estos modelos en Europa está creciendo, especialmente tras la entrada en juego de algunos modelos que llegan desde China con precios realmente muy competitivos.

En este sentido, no han sido pocos los fabricantes europeos que ya han alertado del problema de competir, algo que no había sucedido al menos de esta manera hasta ahora, con fabricantes que tienen la capacidad de fabricar sus coches en China a precios mucho más bajos respecto a Europa y, por lo tanto, poder ofrecer productos a precios también mucho más bajo.

Son varias las voces en la industria automovilística europea que ya llevan tiempo reclamando que la Unión Europea actúe a su favor, ya sea a través de alguna medida económica que ayude a frenar las ventas de los coches eléctricos fabricados en China y favorezca la venta de los coches eléctricos fabricados en Europa.

Francia mueve ficha y perjudica a marcas como Cupra y Tesla

Pero mientras esperan estos movimientos, no ha sido otro que el gobierno francés, el gobierno de Emmanuel Macron, el que ya ha movido ficha y ha puesto encima de la mesa un plan de inversión de más de 1000 millones de euros en subvenciones para potenciar las ventas de los coches eléctricos fabricados en Europa.

“No somos proteccionistas, pero no queremos usar el dinero de los contribuyentes franceses para acelerar la industrialización fuera de Europa”, ha apuntado Macron. El problema en este caso es que la idea no es tan solo frenar las ventas de fabricantes chinos o asiáticos, sino también cabe tener en cuenta que algunas marcas muy potentes como Tesla o Cupra han decidido también fabricar sus coches eléctricos en China, por lo que evidentemente no es una medida que les ayude a crecer en el mercado francés.

Es cierto que los coches eléctricos que se fabrican en China y que se vendan en Francia también podrán recibir ayudas, pero en este caso serán mucho menores respecto a los coches eléctricos que se venden en Francia pero que se fabrican en Europa. Una medida proteccionista que es posible que otros países acaben copiando.