Opel, una de las marcas con más peso en Europa, es también una de las que más está pisando el acelerador en el proceso de transición hacia la electrificación. Y los cambios no solo tienen que ver con sus lanzamientos o sus procesos de producción. También han optado por un pequeño cambio de imagen. No es la primera marca de coches que hace un cambio de este tipo el cambio hacia la electrificación.
Obviamente, Opel está dispuesta a ir eliminando poco a poco sus modelos con motores de combustión tradicionales, dándole la bienvenida a los relucientes y eficientes modelos eléctricos. Sin embargo, hay que ser realistas: este proceso de transición no será una carrera de velocidad, sino más bien una maratón.
Ahora bien, dentro de los planes de Opel para convertirse en una marca eléctrica, no solo están involucrados los coches en sí, sino también otros elementos. Uno de los destacados es su logo, ese símbolo que representa la imagen de la marca. En Opel consideran que cambiarlo es un signo de evolución hacia una nueva era y quieren dejar constancia de que están completamente inmersos en esta transición.
Es por eso que han decidido presentar un nuevo logo que lucirán algunos de sus futuros modelos eléctricos en las carreteras europeas. Este nuevo logo tiene un estilo más moderno y rompedor, pues divide el famoso rayo de Opel en dos partes y se atreve con unos colores que se acercan más al compromiso eléctrico de la marca.
Aunque en Opel no esperan que este cambio sea muy significativo en las ventas, es una señal de que el fabricante alemán está totalmente comprometido con su proceso de transformación.
Referencia al icono del rayo, cuando lo vemos aplicado en cuadros o circuitos eléctricos. El detalle es que está compuesto de partes separadas, lo que complica innecesariamente su aplicación física. En la pantalla, es muy bonito.