Si el precio de la gasolina y el diésel sigue preocupándote, estás en el lugar correcto. En los últimos años, el costo de estos combustibles ha aumentado considerablemente. Aunque no esté tan alto como hace un año, cuando superaba los dos euros por litro, sigue sin ser precisamente barato. Así que si quieres ahorrar, tal vez te convenga seguir algunos consejos de la Dirección General de Tráfico (DGT) con los que puedes llegar a ahorrar hasta 500 euros.
Uno de los métodos más efectivos para reducir el consumo de combustible es adoptar una conducción suave y progresiva. Acelerar tranquilamente y evitar frenazos bruscos no sólo te ayudará a ahorrar gasolina, sino también a prolongar la vida útil del motor y los neumáticos. Además, utilizar el freno motor de manera inteligente puede contribuir al ahorro de combustible. Al levantar el pie del acelerador antes de frenar, permites que el coche desacelere de forma natural, sin necesidad de utilizar tanto el freno de pedal. Y si te detienes por un tiempo, apaga el motor. El coche consume más combustible cuando está en ralentí que cuando está en movimiento.
Aprovechar la inercia para reducir la velocidad y desacelerar progresivamente también es beneficioso. Anticípate a las situaciones de frenado y levanta el pie del acelerador antes de frenar.
El manejo eficiente del cambio de marchas es igualmente importante. Circular en la marcha más alta a bajas revoluciones no siempre es lo más eficiente. Es mejor utilizar una marcha que permita una respuesta adecuada y reduzca la vibración y el esfuerzo del motor.
Conducir respetando los límites de velocidad tiene un impacto significativo en el consumo de combustible. Circular a una velocidad constante, incluso un poco por debajo de los límites, te permitirá aprovechar al máximo el depósito de combustible.
Controlar la presión de los neumáticos al menos una vez al mes es fundamental, no sólo cuando vamos a iniciar un trayecto largo, como suele ocurrir en el periodo vacacional. Un neumático con presión insuficiente aumenta la resistencia a la rodadura y se desgasta prematuramente, obligando con ello al mayor gasto de combustible.
Evita cargar peso innecesario en el coche. Transporta solo lo necesario y, en la medida de lo posible, utiliza el maletero para el equipaje.
Mantén la distancia de seguridad con el vehículo que te precede. Además de prevenir accidentes, te ayudará a anticipar frenadas y aceleraciones bruscas, lo que a su vez te permitirá ahorrar combustible.
Usa el aire acondicionado con moderación. Su uso excesivo puede aumentar el consumo de combustible. Ventila el coche antes de encenderlo y utilízalo con mesura.
El mantenimiento regular del vehículo es clave para su buen funcionamiento y longevidad. Sigue las recomendaciones del fabricante, respeta el libro de mantenimiento y presta atención a elementos como el aceite, los filtros, los frenos, la correa de distribución y las bujías. Utilizar productos de calidad optimizará el rendimiento del vehículo y reducirá su consumo de combustible, así como emisiones contaminantes. Un buen mantenimiento te permitirá ahorrar dinero a largo plazo y evitar costosas averías en el futuro.