La alternativa a la gasolina y al diésel no es barata: 2,80 € el litro

En medio de toda la preocupación por las emisiones de gases de efecto invernadero y la necesidad de reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, está emergiendo como una posible solución la gasolina sintética. Permite mantener los motores de combustión actuales y no emite los gases de los combustibles actuales.

La gasolina sintética, también conocida como e-gasolina o gasolina renovable, es un combustible líquido producido a partir de fuentes renovables o no fósiles. A diferencia de la gasolina convencional derivada del petróleo, se obtiene mediante procesos de síntesis química utilizando biomasa, residuos agrícolas, gases de síntesis e incluso dióxido de carbono capturado.

Todo son beneficios, excepto el precio

La gasolina sintética tiene varios beneficios importantes. En primer lugar, al ser producida a partir de fuentes renovables, su uso contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y ayuda a combatir el cambio climático. Además, puede utilizarse en los motores de combustión interna existentes sin necesidad de modificaciones significativas, lo que facilita su adopción a gran escala. También ofrece una mejor calidad de combustión y emite menos contaminantes, mejorando así la calidad del aire.

Por todo esto, la gasolina sintética se perfila como una alternativa prometedora a la gasolina convencional, con beneficios ambientales y mejoras en la calidad del aire. A medida que la conciencia sobre la necesidad de una transición energética más sostenible crece, este tipo de gasolina podría desempeñar un papel crucial en el futuro de los combustibles.

Cuesta 2,80 euros el litro

Sin embargo, hay que tener en cuenta el precio. Según un estudio reciente de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente, se estima que el precio de un litro de gasolina sintética alcanzaría los 2,80 euros en el año 2030. Llenar el depósito de un vehículo con 75 litros de este combustible llegaría a costar unos 210 euros. Es un 50% más caro que el precio actual de la gasolina convencional.

El director general del Grupo Moure, Manel Montero, cuenta las razones detrás de este alto coste: "La elevada cantidad de energía necesaria para producir el combustible sintético y la necesidad de importarlo del exterior, así como la no escalabilidad de su producción, son las principales razones detrás de su elevado precio".’