El nuevo invento de los eléctricos llega desde Corea del Sur: recargas de baterías en 6 minutos

En los coches eléctricos, el elemento más importante no es el motor, sino las baterías y todo lo que las rodea. El tamaño de la batería es lo que afecta a la autonomía y al tiempo que tarda en cargarse. A diferencia de los coches de combustión, donde llenar el depósito es cosa de minutos, los eléctricos tienen su punto débil en la autonomía y en la carga de las baterías.

Cada vez más propietarios de coches eléctricos optan por instalar un cargador en su parking o en el comunitario. Así siempre tienen un cargador disponible y pueden cargar el coche por la noche, que es más barato y conveniente.

Los tiempos de carga siguen siendo uno de los abismos que deben superar los  coches eléctricos

Pero lo cierto es que muchos no pueden disponer de esa opción, quedando a merced de los cargadores públicos. Y cuando circulan por ciudad todavía, pero cuando tiene que hacer viajes largos puede que requieran más de una carga adicional. Y aquí es donde el tiempo de recarga se vuelve importante. Y es que aunque se utilicen cargadores rápidos, en el mejor de los casos, cargar una batería hasta el 80% puede llevar unos 30 minutos.

Sin embargo, muchas empresas ya están inverstigando para mejorar estas cifras. Y hay una investigación muy interesante en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pohang, en Corea del Sur, donde están trabajando en nuevas baterías y en una solución química que permite recargarlas en tan solo unos seis minutos.

Corea del Sur inventa una batería que se carga en solo  minutos

Estas baterías usan un ánodo de nanoláminas de ferrita de manganeso. Este material mejora significativamente la capacidad de las celdas y su velocidad de carga. Estas baterías, además, son más baratas, al requerir un porcentaje menor de litio.

Este proyecto aún está en una fase inicial y pasarán varios años antes de que veamos estas baterías en nuestros coches, si es que al final  llega a buen término. Tendrán que superar muchas pruebas y desafíos, pero la idea es optimista. En el futuro, podríamos tardar lo mismo en cargar la batería de un coche eléctrico que en llenar el depósito de combustible.