¿Preparados para la operación salida del mes de agosto? Pues no todo es diversión y playa, porque este año los precios de la gasolina y el diésel nos están jugando una mala pasada. Ya sabes que la pandemia del coronavirus fue como un terremoto en la industria automovilística, con la escasez de microchips y semiconductores que retrasaron las entregas de coches y dejaron las matriculaciones por los suelos. Pero eso no es todo. Los precios de los carburantes también se dispararon, llegando a superar los dos euros por litro debido a la invasión de Rusia a Ucrania.
Por suerte en este 2023 parece la cosa se ha estabilizado un poco y los precios han vuelto a sus números pre-pandémicos. Pero la cosa no está tranquila. En estas últimas semanas, ha habido nuevas subidas que nos tienen a todos con el alma en vilo, sobre todo a los que quieren pegarse la fuga en agosto con el coche.
A mediados de junio, el barril europeo se estaba comportando, con precios mínimos por debajo de los 72 dólares. Sin embargo, ahora el precio se sitúa en unos 83,4 dólares por barril.
Si las cosas no cambian drásticamente, julio será el mejor mes para el petróleo desde mayo del año pasado. Si cierra por encima de los 80 dólares, será el primer cierre positivo para los conductores desde febrero. No obstante, el precio del petróleo está subiendo por varios motivos como los problemas geopolíticos o la falta de combustibles fósiles, lo que augura un agosto en el que los precios no dejarán de subir.
Si antes pensábamos que llenar el depósito era un paseo por el parque, ahora no será así. Más vale que este verano tengamos un dinero extra para las vacaciones, porque los viajes en coche no van a ser baratos precisamente.