Los gastos extra que no te cuentan cuando te compras un coche eléctrico

Si estás pensando en sumergirte en el mundo de los coches eléctricos, detente un momento y presta atención. A primera vista puede parecer que tener un coche eléctrico es más económico que uno de gasolina o diésel. La electricidad es más barata y llos eléctricos tienen menos partes moviéndose por dentro, lo que se traduce en menos visitas al mecánico. Además, en el tema impuestos, los eléctricos son los reyes del ahorro.

Pero no todo es positivo en el mundo de los coches sin humo. Y mucho menos más barato. Aparte de su precio inicial, hay algunos gastos extra que podrían generar sorpresas desagradables. No pierdas detalle.

Estos son algunos de los gastos inesperados al tener un coche eléctrico

Los neumáticos están entre los elementos que pueden generar más gasto en los eléctricos. Por dos motivos: la aceleración, más agresiva en los eléctricos, y el peso del vehículo, agravado por las baterías.

Otro de los gastos inesperados puede venir por los conectores. Puede que necesites alguno en particular cuando llegues a un cargador. O que el deterioro del que tienes no te permita cargar correctamente. Tener varios tipos de conectores puede salvarte el pellejo y evitarte llamar a la grúa.

Otro detalle que debes tener en cuenta es no dejar el coche enchufado una vez la batería ha llegado al 100%. Puede que cargar el coche lleve cierto tiempo, pero es importante no pasarse. Algunas compañías te siguen cobrando mientras lo tengas enchufado aunque no estés cargando más energía. Tesla es una de las marcas que lo hace.

Tampoco debemos obviar que las baterías no son eternas. Su vida útil es limitada. Y a medida que pasa el tiempo, su capacidad puede ir menguando, dejándote con menos autonomía de la que te prometieron al principio. Cambiarla puede costarte la mitad de lo que pagaste por el coche.

Una serie de gastos extra que podría incrementarse en el futuro. Porque en la actualidad un coche eléctrico permite mucha ventajas gracias a la etiqueta CERO de la DGT. Pero estas ventajas no durarán para siempre. A medida que el coche eléctrico se vaya normalizando, las ventajas irán desapareciendo. En países como Francia ya han empezado a hacerlo.