Ser un conductor eco-friendly puede dejar de garantizar algunos de los beneficios que conlleva tener la etiqueta CERO de la DGT. Sinceramente, tampoco esperábamos que fueran a ser para siempre.
Vamos por partes. Si tienes un coche eléctrico, sabrás que tienes muchas ventajas fiscales. Beneficios que hacen que gastar más en la compra de un coche duela menos en el bolsillo. Estamos hablando de no pagar el impuesto de circulación, estacionar gratis en zonas reguladas o poder entrar en Zonas de Bajas Emisiones sin restricción alguna.
Sin embargo, como era de esperar, estas ventajas no durarán para siempre. A medida que se vaya normalizando el uso del coche eléctrico, las medidas que hoy son para los modelos convencionales irán siendo heredadas por los coches eléctricos. Algo que ya está pasando en Francia. Concretamente, en París y en Lyon, están aplicando un impuesto a los coches electrificados de mayor peso.
Tal y como indican las leyes de la física, los coches que más pesan implican un mayor estrés en el pavimento. Además, suponen un peligro mayor para los peatones al tener más zona de impacto y necesitar más distancia para frenar el vehículo. Y tampoco debemos obviar que su reciclaje implica un gasto mayor.
Es por eso que en Francia se han inventado un nuevo impuesto para los coches eléctricos e híbridos enchufables que más pesan. Tendrán que pagarlo los PHEV que superen los 1.900 kilos y los eléctricos que sean más pesados de 2.200 kilos. Y las cantidades a pagar pueden variar, pero se sitúan en 45 euros al mes como máximo. La buena noticia es que las familias con menos recursos y las numerosas pueden obtener una deducción de dicho impuesto.
Esta modificación también se hace pensando en el mercado general. Según los datos de Jato Dynamics la media de peso de los coches está subiendo debido a que cada vez se venden más SUV. Estamos hablando de que casi la mitad de los coches que se venden son todocaminos. Así las cosas, esta medida se irá ampliando a otros países, sin descartar a España en el camino.