Las cosas no cambian en el mercado de los combustibles fósiles. La tendencia al alza se mantiene por séptima semana consecutiva. Las subidas están ocupando al completo los meses fuertes del verano. Y atención, porque la cosa no ha terminado todavía.
En la última semana, la gasolina ha subido un 1%, (0,7% la anterior semana) y el diésel ha subido más del 2% la semana pasada (1% la semana anterior). Es la séptima semana de subidas consecutiva.
Asimismo, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea publicado este jueves, el litro de gasolina se paga esta semana en España a una media de 1,710 euros. Son cifras que no se veían desde agosto del año pasado, con la diferencia de que entonces teníamos la ayuda de los 20 céntimos por litro. Si no tenemos ya ayuda en cuenta, entonces debemos decir que no eran precios tan altos desde noviembre. Mientras tanto, el gasóleo se sitúa en una media de 1,602 euros el litro, que es el máximo desde finales de febrero.
Más datos. Desde principios de julio, la gasolina se ha encarecido en un 7,34%, mientras que el diésel ha subido un 11%. Si echamos la vista más atrás, a justo antes de la invasión de Rusia a Ucrania, a mediados febrero de 2022, la gasolina ha subido un 7,34% y el diésel lo ha hecho en un 0,9%.
Pero hay alguna buena noticia. Aunque la gasolina es un 9% más cara que a finales del año 2022, el diésel es un 2,5% más barato.
Dejando los números a un lado e intentando responder a lo que está por venir, nuestra recomendación es que llenes el depósito de combustible cuanto antes. El motivo es que se avecina una nueva subida pronunciada en pocos días a causa de la operación retorno. La última semana de agosto, coincidiendo con la operación retorno, pueden verse los precios más altos del año debido a la alta demanda. Tras esa semana, el precio debería tomar una tendencia hacia la estabilización, con subidas más planas.