Volkswagen da a conocer una limusina deportiva totalmente eléctrica con 558 CV caballos y tracción total. Andreas Rekewerth, director de la oficina tecnológica y su equipo han creado el vehículo de exhibición basándose en el nuevo ID.7.
Destaca su potente línea gracias a innumerables elementos deportivos en el interior y el exterior. Un concept car que impresiona con su tracción total, suspensión orientada al rendimiento y una expresiva apariencia.
En el exterior tanto el divisor delantero como el difusor trasero están hechos de carbono. Los ingenieros aumentaron la convergencia en 80 milímetros y rebajaron en 60 milímetros la suspensión deportiva con muelles especialmente rígidos.
El vehículo monta llantas de aleación deportivas de 20 pulgadas con cierre centralizado y neumáticos de competición de tamaño 265. En la parte trasera, un alerón de carbono garantiza la carga aerodinámica necesaria. Los grupos ópticos traseros tintados realzan el aspecto deportivo de esta limusina eléctrica de alto rendimiento.
En el interior del vehículo, los ocupantes cuentan con asientos baquet de carbono, que ofrecen un apoyo óptimo incluso en un estilo de conducción dinámico. Los detalles en rojo realzan el carácter deportivo del interior.
Dispone de dos motores con 558 CV, tracción total y función Boost. El par motriz lo controla un administrador de dinámica del vehículo, que también gestiona el funcionamiento del bloqueo del diferencial del eje trasero en el ID.X Performance. La función se controla a través de una pantalla separada con una diagonal de 17 centímetros en la consola central.
La energía del propulsor de dos motores es suministrada por la batería de propulsión, lo que permite una alta potencia continua y tiempos de carga cortos con una capacidad de carga de hasta 200 kW.