Pasar la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) es uno de los trámites más importantes para la seguridad vial en España. Si bien para muchos es un tremendo dolor de cabeza, resulta de vital importancia cumplir con dicha cita. Una de las primeras cosas que debes tener en cuenta es la periodicidad. El cuándo se tiene que pasar la inspección para corroborar que el vehículo no tiene ningún tipo de problema y que puede seguir usándose regularmente. Eso sí, hay algún truco para que 'la prueba' sea más sencilla de superar.
Lo más importante, como decimos, es saber cada cuánto el vehículo debe pasar la ITV. En condiciones normales, los vehículos nuevos considerados turismos deben pasar su primer reconocimiento una vez han pasado cuatro años de su fecha de matriculación. A partir de ahí, la ITV deberá pasarse cada dos años hasta cumplir una década de vida. En ese momento, con un turismo con más de diez años, la ITV se pasa anualmente.
No todos los vehículos tienen la regla comentada anteriormente, por lo que cabe repasar algunos de los tipos de vehículo que hay y con cuánto tiempo se debe realizar dicho reconocimiento:
Circular con #ITV caducada, desfavorable o negativa, #neumáticos mal estado, placa matrícula deteriorada y no llevar documentación obligatoria del #vehículo entre las deficiencias más importantes encontradas en la última #CampañaControl de #mantenimiento. #AT @guardiacivil pic.twitter.com/qb7PJ52PMa
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) November 22, 2019
Hasta aquí recae la obligatoriedad, pero también puede pasar que no la superes en el periodo de tiempo indicado. De ser así, aparece el peligro de multa. Si no tienes la ITV en regla, según el Real Decreto Legislativo 6/2015, por el que se aprueba la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, ningún vehículo puede circular por las carreteras con la ITV caducada.
De ser detectado, al considerarse una infracción grave o muy grave, la sanción económica podría ser entre 200 y 500 euros de multa, dependiendo de la gravedad de la situación. Eso sí, la infracción únicamente desemboca en una multa económica, nunca en una pérdida de puntos del carnet de conducir.
Las situaciones donde tu vehículo no supera la ITV también provoca muchos dolores de cabeza. Acumular fallos leves o graves terminará en un resultado desfavorable y se deberá recurrir a un mecánico para solventar los problemas detectados. Todo, para una conducción más segura: tanto para el propietario del vehículo como para el resto.
Si no se supera, y dependiendo de la Comunidad Autónoma, habrá un plazo concreto para solventar los problemas del vehículo y volver a presentarlo. En general, dicho plazo es de dos meses y es la propia ITV quien a veces indica cuándo volver. Una vez superada, se colocará en la parte delantera del vehículo una pegatina que corrobore que el vehículo tiene la ITV superada y en regla.