Los coches eléctricos siguen teniendo una implantación muy lenta en nuestro país, al menos mucho más lenta que la que tiene en otros mercados europeos. Eso no significa que, aunque de manera mucho más pausada, la cuota de mercado de estos modelos no vaya aumentando poco a poco.
Argumentos a favor y en contra de hacerse con un coche eléctrico hay muchos, pero uno de los que, al menos de momento, más a favor juega a la hora de tomar esta decisión son las ayudas del actual Plan MOVES III.
Dentro de este plan del Gobierno pensado para ayudar a la electrificación del parque móvil español se encuentran ayudas que pueden llegar a ser de hasta 7.000 euros en según qué ocasiones, aunque cabe tener en cuenta que no es una ayuda directa a la compra. El comprador es quien paga la totalidad del modelo en cuestión y, una vez ya tiene su eléctrico, debe solicitar la ayuda y que el gobierno, una vez aceptada la ayuda, le bonifique hasta 7.000 euros.
Pero el principal problema en este caso es que, y más teniendo en cuenta que de momento el Gobierno actual sigue en funciones y que no se ha establecido un nuevo gobierno tras las últimas elecciones, el Plan MOVES III tiene muchos números de acabar este próximo 31 de diciembre.
De momento desde el ejecutivo no se han pronunciado al respecto, y podría ser que este gobierno en funciones decidiera aplicar una prórroga al plan actual, pero todo parece indicar que estas ayudas acabarán en apenas unos meses.
Es por eso que no son pocos los que aseguran que, si la decisión de hacer el cambio a un modelo eléctrico ya se ha tomado y ya se sabe también qué modelo será el que se compre, lo mejor es hacerlo cuanto antes y no esperar a un 2024 en el que probablemente desaparecerán las ayudas.