Tan sólo hace falta ver la oferta mecánica que tiene Mercedes en su catálogo para darse cuenta de que, más allá de estar reforzando constantemente su apuesta por los modelos eléctricos, los híbridos enchufables tienen cada vez más peso.
Y es que es una mecánica que permite tener como mínimo 50 km de autonomía en modo eléctrico (muchos más en el caso de los modelos de Mercedes, que cuentan con baterías más capaces) y a la vez cuenta con motores de combustión para afrontar largos viajes.
De hecho, es precisamente un Mercedes el que, como ha apuntado la OCU en un reciente estudio sobre los modelos más eficientes con cada tipo de motor en España, el que puede presumir de ser el PHEV que menos gasta en nuestro mercado.
Y es que según la OCU el consumo medio del GLC en su versión PHEV es de tan sólo 0,4 litros a los 100 kilómetros, un consumo bajísimo pero que, eso sí, tiene truco. Como bien saben los que tiene un PHEV, este consumo se calcula con la batería al cien por cien, por lo que la inmensa mayoría de estos primeros 100 kilómetros el coche se mueve en modo cien por cien eléctrico, teniendo evidentemente un gasto de combustible 0 litros por kilómetro.
Es cuando se agota la batería, que en el caso de modelos de Mercedes suele ser casi a los 100 kilómetros, cuando entra en juego el motor de combustión, de ahí que la cifra de consumo medio a los 100 sea tan baja.
Cabe tener en cuenta que, cuando se agota la batería, el consumo de este GLC (y de todos los PHEV) es el mismo que el de un modelo de combustión tradicional o incluso superior teniendo en cuenta el mayor peso de los coches híbridos enchufables.