La Dirección General de Tráfico (DGT) trabaja sin cesar en mejorar la seguridad en las carreteras de nuestro país. Y para ello, se sirve cada vez más de las nuevas tecnologías. De esta sinergia han nacido los conos inteligentes, un nuevo elemento del plan Plataforma Conectado 3 que pretende seguir reduciendo el número de accidentes.
Estos conos inteligentes están todos conectados entre sí y con el Centro de Gestión de Tráfico, advirtiendo sobre la actividad de los coches cercanos y sobre lo que está pasando a su alrededor. El objetivo de estos conos inteligentes es darle al conductor una alerta con antelación sobre cualquier obstáculo en la carretera, especialmente cuando hay obras en marcha. Además, se pueden manejar a distancia, como si fueran coches teledirigidos, para maximizar la seguridad de todos.
Para advertir a los conductores, estos conos se sirven de luces LED y señales sonoras. Cuando hay un peligro, parpadean luces y emiten pitidos para ponerte en alerta. Incluso pueden mostrar flechas si hay que cambiar de carril. Además, tienen detectores de proximidad. Equipados con sensores, pueden detectar a los coches cercanos y lanzar alarmas inmediatas al jefe de operaciones.
Presentación de los nuevos #ConosConectados para señalizar obras en la #carretera. Llevan geolocalización y emiten destellos luminosos. Al instalarlos y encenderlos, se activa automáticamente una incidencia de circulación en el Centro de Gestión de #Tráfico.#MásSeguridad pic.twitter.com/PuAIPHT11f
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) October 24, 2022
Otra de sus capacidades es la del procesamiento y análisis de datos. La base central procesa la información de los conos, usando algoritmos para calcular datos como la velocidad de los coches, la densidad del tráfico y otros peligros que puedan prevenir. Una serie de informaciones que se integran con los sistemas de la Dirección General de Tráfico para que respondan más rápido.