No es perfecto: el único ‘problema’ del nuevo Toyota C-HR

Una de las grandes novedades de Toyota en los últimos tiempos ha sido la llegada de la nueva generación de su C-HR. Cabe destacar que no es un modelo precisamente cualquiera para la marca japonesa, entre otras cosas porque es su modelo más vendido en España y uno de los modelos más vendidos también en Europa.

Así, tal y como ocurrió con la primera generación de este modelo, que ha sido un éxito de ventas, Toyota ha seguido apostando por hacer de él un modelo claramente diferenciado del resto de rivales directos al nivel de diseño, con unas líneas muy arriesgadas y mucho más deportivas respecto a otros modelos como es el caso del Renault Capturo, el Seat Arona, el Peugeot 2008 o el Ford Puma, entre otros.

El problema que Toyota no ha solucionado con el nuevo C-HR

Sin embargo, si bien es cierto que este modelo ha dado un paso muy importante también a nivel tecnológico y ha seguido apostando por esta diferenciación en cuanto a diseño, hay un problema que sigue siendo importante en su caso.

Y ese no es otro que la habitabilidad de las plazas traseras y su capacidad de carga en el maletero. Es evidente que forma parte de un segmento en el que tampoco se pueden pedir maravillas en cuanto a habitabilidad y capacidad de carga, pero este Toyota sigue siendo uno de los modelos con peor habitabilidad en sus plazas traseras y con menor capacidad de carga en su maletero, quedando por detrás de muchos de sus rivales directos.

Es cierto que se puede viajar sin problema con este modelo, pero los que viajen en las plazas traseras, especialmente si es gente alta voluminosa, no lo hará precisamente de una forma muy cómoda. En cuanto a su capacidad de carga, se queda por debajo de los 400 l en la versión con el motor menos potente y justo por encima de los 300 l en el caso de la versión híbrida enchufable, cifras muy pobres para este segmento.