Cupra se convirtió hace apenas unos años en una marca propia dentro del grupo Volkswagen. Una decisión que muchos no entendieron, especialmente aquellos que habían tenido siempre a la división deportiva de Seat como uno de sus aliados a la hora de hacerse con coches realmente deportivos de la marca española.
Sin embargo, tan solo hace falta ver las cifras de ventas que ha logrado desde el inicio de su comercialización el Cupra Formentor, el primer modelo 100 × 100 Cupra que se puso a la venta en España, para darse cuenta de que el grupo Volkswagen acertó de pleno con esta decisión de hacer de la división deportiva de Seat una marca propia.
Eso sí, conscientes de que la marca Cupra era sinónimo de deportividad, desde el grupo Volkswagen han querido seguir contestando a sus clientes más sibaritas y más puristas, aquellos que buscan la deportividad en un coche, algo que evidentemente no se encuentra en la versión de acceso de este modelo, que cuenta con un motor de gasolina 1.5 de 150 caballos de potencia asociado a una transmisión DSG de 7 velocidades.
Uno de los principales motivos del éxito de este modelo pasa porque en su versión de acceso tiene un precio de partida que se queda justo por debajo de los 34.000 €, un precio que, teniendo en cuenta que su mecánica no es extraordinaria pero es ya más que suficiente, muchos ven como una opción interesante.
Eso sí, los que buscan realmente deportividad dentro de la gama de Cupra se van a la versión más potente y mejor equipada en todos los sentidos de este Formentor, la versión VZ5.
Es que esta versión, más allá de contar con especificaciones en cuanto a su carrocería que lo convierten en una opción mucho más atractiva a nivel visual, llega con un motor 2.5 de gasolina de ni más ni menos que 390 caballos de potencia asociado también a la transmisión de siete velocidades automática y a su vez a una tracción a las cuatro ruedas. Una versión que, eso sí, tiene un precio de casi 69.000 euros, es decir, cuesta el doble que el Formentor más sencillo de todos.