Las 4 averías más frecuentes en un coche diésel de las que es muy difícil escapar 

A diferencia de lo que ocurría hace ya muchos años en nuestro país, hoy en día son cada vez menos los conductores que optan por hacerse con un coche nuevo con motor diésel.

Y es que este tipo de mecánica es la que más está en el punto de mira por la fe de las autoridades en lo que se refiere a emisiones y contaminación, y además cada vez son más los conductores que, en busca de un menor consumo, optan antes por un motor híbrido que por un motor diésel.

Eso sí, aquellos conductores que saben muy bien que van a realizar muchos kilómetros al año y que van a hacer lo demás afrontando largas distancias altas velocidades, saben también muy bien que los motores diésel siguen siendo los que mejor rendimiento dan en este sentido.

Las averías más comunes en los diésel

El problema con este tipo de motores es que han tenido que adaptarse tanto para contaminar menos que en este proceso de adaptación ha entrado en juego el famoso AdBlue, un sistema que permite reducir las emisiones pero que suele ser el motivo de muchos fallos en los motores diésel.

Un fallo relacionado también es el que tiene que ver con el filtro anti partículas, que suele ser uno de los elementos que más se averían en los coches con este tipo de mecánicas.

A nivel de mecánica pura, como ocurre con los motores de gasolina, los inyectores suelen ser también fuente de problemas y de visitas inesperadas a los talleres mecánicos. Por último, uno de los elementos del motor que suele dar problemas en los coches diésel es el turbo, un componente que sufre mucho cuando se le pide o se le exige demasiado a la mecánica cuando ésta no ha llegado a su temperatura ideal.