En Mitsubishi saben muy bien que la inmensa mayoría de españoles que buscar un SUV de tamaño compacto no acuden precisamente a sus concesionarios. Entre otras cosas porque modelos como el Kia Sportage, el Seat Ateca, el Peugeot 3008 o el Nissan Qashqai tienen mucho mejor cuota de mercado de la que tiene su Eclipse Cross.
Pero eso no significa que el modelo japonés no pueda presumir de ser una de las mejores opciones precisamente en uno de los segmentos más reñidos, entre otras cosas porque es un modelo que está a la venta en nuestro país con una única motorización disponible, un motor híbrido enchufable.
No es que sea ningún secreto que este tipo de motores con mirarlo mejor de los motores eléctricos así como lo mejor de los motores de combustión. En su caso la autonomía eléctrica ronda los 50 km, una cifra más que suficiente para los desplazamientos diarios en entornos urbanos interurbanos, mientras que cuenta con un motor de combustión que le ayuda para los largos viajes en carretera autopista.
La combinación de potencia de este motor, que llega asociado a una transmisión automática y además a una tracción total, es de 188 caballos, por lo que, más allá de ser un modelo que cuenta con la etiqueta CERO de la DGT, es un modelo además con buenas prestaciones.
En cuanto a su acabado más sencillo, llega de serie con, entre otras cosas, sistema de audio con pantalla táctil, alerta de cambio de carril, climatizador automático bizona, bluetooth, USB, ordenador, frenada automática en ciudad y aviso pre-colisión, por lo que cuenta de serie con un equipamiento muy notable.
Con los diferentes descuentos actuales y con las ayudas del plan del gobierno para incentivar la venta de modelos eléctricos y híbridos enchufables, este Mitsubishi tiene un precio de partida que rondan los 32.000 €, un precio que lo convierte en una opción mucho más racional que otros modelos de su categoría.