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Los efectos negativos de tener las válvulas de los neumáticos en mal estado

Neumático

Seguramente no te habrás parado a pensar del papel que tienen las válvulas de los neumáticos al margen de ser el conducto por el que comprobamos la presión o las hinchamos. A veces, ni siguiera reponemos el tapón tras haberlo perdido y no le damos más importancia. Pues bien, deberíamos prestarles más atención, y es que estas piezas son cruciales en tus ruedas. Las válvulas son mucho más importantes de lo que imaginamos.

Antes de nada, veamos en qué consisten las válvulas. Están formadas por un cuerpo de goma o metálico, un tubo metálico con rosca interna y una tuerca que bloquea la entrada de suciedad. Y sus funciones son múltiples.

Las válvulas son un elemento crucial en las ruedas del vehículo

Las válvulas son las encargadas de mantener a prueba de bomba la cámara interior del neumático, manteniendo la presión del aire en la unión rueda-llanta. Su función es clave para la duración de los neumáticos y la seguridad general del vehículo. Sin una de ellas funcionando correctamente, el aire empieza a escapar lentamente, provocando una pérdida de presión.

Válvula neumático

Asimismo, el vástago es esa parte de la válvula que se encuentra en la rueda, justo donde inflamos el neumático. Ahí hay un núcleo de válvula con un resorte que se cierra gracias a la presión de aire dentro de la goma.

Es importante revisarlas de vez en cuando y cambiarlas en cuanto sea necesario

Por otro lado, las válvulas sufren bastante a lo largo de su vida útil. Como todo en la vida, las válvulas se deterioran con el uso y el tiempo. Según estudios, un neumático básico (195/70 R14) a solo 100 km/h soporta una presión de 1,7 kilos. Por todo ello, aunque algunas válvulas modernas incluyen sensores de presión, de vez en cuando deberíamos ir al taller de confianza para que le echen un ojo. Y también es importante cambiarlas, ya sea cuando cambiemos los neumáticos o si hay que meterle mano a alguna llanta. Además, el tipo de válvula varía según la presión necesaria, las condiciones de manejo y las características de la llanta.

Dicho esto, no nos olvidamos de la importancia de llevar el tapón. Llevarlo bien enroscado evita que entre sedimento, polvo o barro que podrían fastidiar su buen funcionamiento.

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