En Volkswagen tienen muy claro que el futuro pasa por los eléctricos y que, por lo tanto, lo mejor que pueden hacer es seguir apostando por ellos de forma constante y ampliar cada vez más su catálogo de productos con opciones con este tipo de motor.
Eso sí, saben también en la marca alemana que algunos de sus modelos tienen tanto peso en la historia de la industria del automóvil que no deben desaparecer por este importante cambio que se está produciendo a raíz de la llegada de los eléctricos.
Un buen ejemplo de ello es el Golf, un modelo que muchos dieron por muerto hace ya un tiempo cuanto apareció en el mercado el ID.3, el primer modelo de la familia de los eléctricos de Volkswagen.
Sin embargo, desde la marca ya han dejado muy claro que están trabajando en una nueva generación de su exitoso compacto y que, de hecho, la llegada del próximo Golf que contará con una mecánica cien por cien eléctrica va a suponer, como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta que son dos modelos que forman parte del mismo segmento, la desaparición del ID.3.
No ha sido otro que Kai Grunitz, uno de los responsables de la marca, el que ha apuntado que “Hemos empezado a trabajar en un Golf totalmente eléctrico. Tenemos ideas concretas de cómo será, pero veremos cómo se desarrolla el mercado. Si traemos un eléctrico con el nombre Golf, tiene ser un Golf real. Tiene que parecerse a un Golf. Tiene ser asequible como un Golf. Tiene que ser capaz como un Golf. Y tiene que haber un GTI.”
Y ha ido un paso más allá asegurando, en relación a la posible convivencia del Golf y el ID.3, que “No hay suficiente espacio para tener dos o tres modelos diferentes adaptados al mismo cliente”, unas palabras que muchos interpretan como la sentencia del ID.3.