Con el objetivo de abordar las preocupantes estadísticas sobre la implicación de conductores mayores de 65 años en accidentes de tráfico, la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo ha aprobado una medida que modificará el proceso de renovación del carnet de conducir para este grupo demográfico. Se endurecerán las pruebas que deben superar, centrándose especialmente en el estado médico del conductor.
Según las estadísticas oficiales, aproximadamente el 10% de los conductores supera los 65 años. Y un tercio de los accidentes de tráfico los protagonizan personas de la tercera edad. Unas cifras que la UE quiere reducir endureciendo los requisitos para renovar el carnet de conducir.
Uno de los cambios más significativos es que ahora un médico certificará la aptitud visual de los conductores mayores de 65 años, evaluando si presentan problemas de visión que puedan afectar su capacidad para conducir. Esta medida sustituirá a las pruebas del test psicotécnico que anteriormente determinaban la aptitud visual de los conductores.
El examen debe realizarse en un Centro de Reconocimiento de Conductores autorizado por la DGT. Este trámite conlleva un costo de 24,58 euros en toda España. A ello hay que sumar el costo del examen psicotécnico, cuyo precio varía entre 20 y 60 euros. Aunque es importante destacar que esta tarifa solo aplica a conductores hasta los 69 años, a partir de los cuales el proceso es gratuito, debiendo abonar únicamente el costo del test psicotécnico.
Al margen de ello, en España, la Dirección General de Tráfico (DGT) está considerando la posibilidad de aumentar la frecuencia de los reconocimientos médicos para los conductores mayores de 65 años. Actualmente, el periodo de validez del carnet de conducir se reduce a cinco años a partir de esta edad, y la DGT está evaluando la opción de obligar a los conductores mayores de 70 años a realizar el reconocimiento médico cada dos años, como medida adicional para garantizar la seguridad vial.
Estas medidas buscan promover una conducción más segura entre los conductores de edad avanzada, contribuyendo así a reducir la incidencia de accidentes de tráfico en este grupo demográfico y mejorando la seguridad vial en general.
Todo es para recaudar dinero