Los que acuden de forma habitual a las gasolineras saben muy bien que los precios de la gasolina y del diésel han variado mucho en los últimos tiempos, sobre todo a raíz del inicio de la guerra en Ucrania. Si bien es cierto que ya antes había cambios de forma habitual en los precios, desde entonces, desde febrero de 2022, los cambios han sido mucho más constantes.
En este sentido, no es que sea un secreto que fue precisamente al cabo de unos pocos meses del inicio de la guerra en Ucrania cuando se registraron en España los precios máximos históricos de la gasolina y del diésel, en los dos casos por encima de los 2 euros, precios que no se han vuelto a dar desde entonces. Eso sí, durante buena parte del pasado 2023 los precios fueron bastante altos, superando en algunos casos os 1,7 y 1,8 euros el litro.
Pero desde septiembre los precios habían ido bajando de forma continuada hasta el punto que se situaron incluso por debajo de los precios que se registraban antes del inicio de la guerra.
Una tendencia a la baja que se acabó hace unas semanas y que se ha vuelto a confirmar en los últimos días con una tendencia al alza que continúa. Por suerte, los precios siguen siendo comedidos, con una media de 1,56 euros por litro en el caso de la gasolina y 1,51 en el caso del diésel.
Eso sí, los expertos ya aseguran que esta tendencia al alza no se va a frenar, sino más bien todo lo contrario, va a seguir siendo así durante unos cuantos meses más. Lo que nadie se atreve a pronosticar es hasta qué punto esta subida de precios será tan bestia como la de hace ya un tiempo o será más suave.