El dato que deja en evidencia a Audi y que no va a gustar a sus conductores

En un sector del automóvil donde la fiabilidad es clave, conocer qué marcas ofrecen productos más confiables es fundamental para tomar decisiones informadas y evitar futuros disgustos. Sobre todo viendo como los precios no dejan de subir. Los estudios realizados por consultoras especializadas, como el elaborado por J.D. Power en el mercado norteamericano, proporcionan insights valiosos al respecto.

Según los datos recopilados sobre el año pasado, uno de los aspectos más problemáticos para los conductores ha sido el de los sistemas de entretenimiento, con 49,1 problemas por cada 100 vehículos. Esto supone casi el doble que la siguiente categoría en la lista, que se refiere a problemas con la carrocería y el exterior del vehículo.

Los coches eléctricos presentan más problemas que los coches de combustión interna

Por otro lado, entre los problemas más destacados se encuentran los relacionados con Android Auto y Apple CarPlay, con 6,3 problemas por cada 100 vehículos, seguidos de cerca por los relacionados con el reconocimiento de voz, con 6,1 problemas por cada 100 vehículos.

Además, se observa un aumento en los problemas relacionados con las asistencias de conducción en un período que abarca desde los 90 días hasta los 3 años desde la compra del vehículo.

En cuanto a los vehículos electrificados, se ha encontrado que son más propensos a experimentar problemas que los vehículos de combustión. Los eléctricos de baterías lideran la lista con 256 problemas por cada 100 vehículos, seguidos de cerca por los híbridos enchufables y los híbridos.

Audi, Land Rover y Volkswagen están entre las marcas menos fiables

En cuanto a las marcas más fiables, Toyota y su división de lujo, Lexus, destacan por su fiabilidad, mientras que otras marcas como Porsche, Mercedes-Benz y Toyota han mejorado significativamente en comparación con el año anterior.

Sin embargo, marcas como Chrysler, Audi, Land Rover y Volkswagen continúan experimentando un número de problemas considerablemente superior a la media, lo que plantea desafíos importantes para mejorar la satisfacción del cliente y la calidad del producto en el futuro.