El Mercedes GLA es uno de esos modelos que, desde luego, por mucho que en Mercedes no puedan presumir de ser uno de los que más alegrías les da en cuanto a margen de beneficios, sí que les da mucha alegría a nivel de ventas, al menos en Europa, su mejor terreno de juego.
Y es que estamos ante un SUV compacto que compite contra grandes nombres como es el caso del Audi Q3 y el BMW X1, dos modelos con los que lleva años luchando por ver cuál de los tres se lleva el título de SUV compacto premium por excelencia.
El problema para estos tres modelos es que hay ciertas marcas que están apostando por lanzar modelos premium al mercado que se sitúan un escalón por debajo en cuanto a tamaño pero que, siendo como son igual de premium, pasan por ser una opción también muy top.
Una de ellas es el DS3, un SUV más compacto que el GLA y compañía pero que se posiciona como una opción más inteligente para los que buscan un modelo para moverse de forma habitual por entornos urbanos interurbanos.
Lo mejor en el caso de este modelo francés es que cuenta además con una versión 100 × 100 eléctrica que, contando con todos los descuentos y promociones, acaba siendo además bastante más barata que el Mercedes GLA de serie, lo que lo convierte en una opción seguramente más inteligente.
Es cierto que este DS3 eléctrico cuenta con un motor de apenas 136 caballos de potencia y una batería que le permite tener poco más de 300 km de autonomía, es decir, prestaciones sencillas, pero también lo es que, si lo que se busca es un modelo para moverse habitualmente por la ciudad y por entornos urbanos, este modelo francés es una opción más barata, mucho más eficiente, permite lucir la etiqueta CERO de la DGT y pasa por ser una opción también premium.
Pues sin ánimos de ofender,esto es comparar un 5 Jotas o un Joselito con un Jamón serrano del Carrefour