Con la llegada del mes de abril, también se abre el período para rendir cuentas a Hacienda por nuestros ingresos del año anterior. Sin embargo, este proceso puede tener momentos de alegría cuando logramos obtener deducciones significativas, como aquellas relacionadas con la compra de un coche eléctrico durante el ejercicio fiscal de 2023.
El Estado español está promoviendo el cambio hacia una tecnología menos contaminante mediante una serie de incentivos para la adquisición de vehículos eléctricos, híbridos enchufables y vehículos con pilas de combustible de hidrógeno. Entre estas medidas, destaca la posibilidad de obtener deducciones de hasta un 15% sobre los primeros 20.000 euros pagados por el vehículo, lo que equivale a unos 3.000 euros.
Para acceder a estas deducciones, es necesario haber comprado un vehículo que entre en las categorías especificadas, como motocicletas, cuadriciclos ligeros y pesados, y turismos. Además, el vehículo debe haber sido matriculado entre el 30 de junio de 2023 y el 31 de diciembre de 2024. La deducción se aplicará en el ejercicio en el que el vehículo se matricule.
Otro requisito importante es que, si el vehículo fue adquirido en 2023, el pago debe completarse antes del 31 de diciembre de 2025. Para las compras realizadas en los primeros meses de 2024, los plazos de pago deben finalizar antes del 31 de diciembre de 2026.
Esta deducción en la Declaración de la Renta no se ve afectada por los beneficios y descuentos del Plan MOVES III. Además, también se incluye la posibilidad de obtener deducciones por la instalación de un punto de carga para el coche eléctrico, con un descuento del 15% y un máximo de hasta 4.000 euros.
Para poder incluir este gasto en la Declaración de la Renta, la instalación del punto de carga debe haberse realizado antes del 31 de diciembre de 2023. Si se llevó a cabo en los primeros meses de 2024, podrá incluirse en la declaración de 2025.
Estos beneficios se suman a otros motivos de desgravamen, como la discapacidad, la condición de familia numerosa o el uso del coche como herramienta de trabajo, demostrando el compromiso del Estado español con la promoción de una movilidad más sostenible y la mejora del bienestar de los contribuyentes.