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Ángel Gaitán ya no puede contenerse ante el enésimo Tesla que le toca revisar: "Otro que le gustan las lavadoras"

Ángel Gaitán, con el Tesla de un cliente (TikTok)
Periodista deportivo, alonsista orgulloso.

Ángel Gaitán se ha convertido en el mecánico preferido de los españoles, entre muchas cosas, por su espontaneidad. El de Aranjuez dice todo a las claras y no se calla nada, tanto para lo bueno, como para lo malo. Esta vez ha mostrado en su cuenta de Tiktok el enésimo caso de un cliente que llega hasta su taller para intentar solucionar los problemas de su Tesla, una marca 'muy especial' para el mecánico madrileño.

"Compañeros, estoy con Fran, otro que le gustan las lavadoras", bromeaba Ángel Gaitán antes de explicarle a sus seguidores un nuevo problema de los Tesla. "Fran es usuario de coche eléctrico, compra un Tesla Model Y nuevo, tiene 70.000 kilóemtros y viene para asegurarse de cómo está el vehículo antes de que se acabe la garantía. Hemos revisado las 96 celdas con nuestro equipo de revisión de baterías y la batería está muy bien", apunta el mecánico.

Ángel Gaitán, en Cuatro

Ángel Gaitán destripa los entresijos del Tesla Model Y de un cliente

Aunque el cliente está seguro de que su Tesla se fabricó en Berlín, Gaitán le demuestra que no. Los bajos del coche esconden la realidad: las piezas han sido fabricada en China, y no en Alemania. "Lo único alemán son los brazos, y han salido guerrilleros. A mi me da igual (donde se haya fabricado) pero quiero que sepáis que estas cosas están pasando", explica el creador de contenido.

Gaitán descubre otro gran peligro al cliente. Éste llevó su Tesla a un taller para que le cambiasen los neumáticos y le pusieron unos buenos, pero fabricados para coches de Audi. Tesla, a diferencia de la mayoría de vehículos, necesita unos neumáticos especiales y homologados. "En un coche eléctrico, la homologación del neumático es imprescindible. Tiene que llevar la homologación T0 o T1 que es la de Tesla".

Con solo 70.000 kilómetros, Fran, el cliente, reporta varios problemas como vibraciones o desprendimiento de los tapacubos. "Aquí se mete la ropa", bromea Gaitán al abrir el capó y ver el gran espacio no útil que tiene este modelo de Tesla. Otro de los botones más surrealistas del Tesla es uno, dentro del capó, por si alguien cayera dentro y se quedara encerrado, poder pulsarlo y poder salir del vehículo.

"Este cliente tiene un Tesla y le va muy bien. Y eso, también hay que contarlo", concluye Ángel Gaitán.

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