BMW es uno de los fabricantes premium que más está apostando por el lanzamiento de coches eléctricos en los últimos años. Por mucho que en la marca alemana sean muy conscientes de que la implantación de este tipo de coches no está siendo lo rápida que se esperaba, al final saben en la marca premium que deben seguir apostando por ellos, entre otras cosas porque son los coches que dominaron en las carreteras europeas dentro de no muchos años.
Es más, como está ocurriendo en tantos otros fabricantes, viendo que los eléctricos no están teniendo la cuota que deberían tener, en BMW ya han empezado a dar algunas pistas sobre su futuro a corto y medio plazo, un futuro en el que los modelos de combustión van a seguir siendo los más determinantes en lo que se refiere a cifras de ventas.
Pues sí, en el fabricante Alemania han dejado muy claro que, por mucho que los motores de combustión vayan a seguir siendo uno de sus mejores armas, van a apostarlo todo o casi todo a los motores de gasolina, apostando cada vez menos por los motores diésel.
No ha sido otro que Bernd Körber, vicepresidente senior de gestión de productos y marcas de BMW, el que así lo ha asegurado en unas recientes declaraciones: “los beneficios cada vez menores del diésel en comparación con otros combustibles como la gasolina y formas de energía alternativas están dando lugar a una base reducida de usuarios que eligen el diésel principalmente por preferencia personal en lugar de ventajas claras.
Y ha ido un paso más allá asegurando que, si bien no van a eliminar del todo sus versiones diésel, “es probable que su relevancia y prevalencia disminuyan a medida que las ventajas del diésel se vuelvan menos significativas, especialmente en mercados diésel históricamente fuertes como Europa del Este”.