Incendio en Audi: el CEO de Volkswagen se ‘carga’ uno de sus eléctricos top

Cada vez que un nuevo modelo está a punto de salir a la venta, se realizan numerosas pruebas exhaustivas antes de su lanzamiento oficial. Entre estas pruebas, una de las más interesantes es cuando los altos directivos de los fabricantes se ponen al volante de los vehículos. Esta práctica es especialmente relevante para los modelos que representan una inversión significativa y están destinados a ser claves en los concesionarios.

Recientemente, uno de los modelos de Audi, el Q6 e-Tron, ha sido objeto de estas pruebas. A pesar de haber sido presentado oficialmente y estar programado para llegar pronto a los concesionarios, su debut comercial podría no ser tan exitoso como se esperaba. Esto se debe en gran parte a las duras críticas del CEO del Grupo Volkswagen, Oliver Blume, quien expresó su descontento con el rendimiento del nuevo Audi.

Oliver Blume pone por los suelos al Audi Q6 e-Tron

Según varios medios alemanes, Blume describió su experiencia al volante del Audi Q6 e-Tron como un "desastre". Esta declaración ha causado un gran revuelo, dado que Blume es conocido por su criterio exigente y su franqueza. Sus críticas contrastan marcadamente con las impresiones positivas que tuvo al conducir el nuevo Porsche Macan, otro modelo eléctrico del grupo.

Es importante recordar que Blume fue anteriormente responsable de Porsche, lo que podría influir en su juicio sobre los vehículos. Algunos sugieren que su evaluación podría no ser completamente objetiva, dado su pasado con Porsche. Sin embargo, la crítica de Blume se centró en áreas específicas donde el Audi Q6 e-Tron no cumplió con las expectativas.

Una de las diferencias clave entre el Porsche Macan y el Audi Q6 e-Tron es el software y los sistemas de infoentretenimiento. Mientras que el sistema del Macan es rápido y eficiente, el del Q6 e-Tron ha sido descrito como lento y propenso a fallos. Esta diferencia tecnológica podría haber influido negativamente en la evaluación de Blume.

Las declaraciones de Blume podrían tener un impacto significativo en Audi, ya que la percepción de la calidad y el rendimiento de sus vehículos eléctricos es crucial en un mercado competitivo. Audi tendrá que trabajar arduamente para solucionar estos problemas y recuperar la confianza tanto del público como de los líderes del Grupo Volkswagen.